Zamora presume de su riqueza micológica con un boletus de 4 kilos

El Boletus sorprendió por su excelente estado de conservación “sin un solo gusano y con algo de agua debido a las recientes lluvias, pero sin daños estructurales. “

Carlos Javier Astarriaga Iribas con el Boletus de casi 4 kilos
photo_camera Carlos Javier Astarriaga Iribas con el Boletus de casi 4 kilos

Carlos Javier Astarriaga Iribas, un trabajador navarro afincado temporalmente en Zamora, ha hallado un espectacular ejemplar de hongo Boletus pinicola de 3,78 kilos en los montes de la provincia de Zamora. Este hongo, de dimensiones fuera de lo común, se ha convertido en una curiosidad local y nacional por su extraordinario tamaño y peso.

Astarriaga, quien se encuentra en la región por motivos laborales, encontró la seta durante una de sus excursiones. Aficionado a la micología desde niño, Carlos Javier reconoce que nunca había recolectado un hongo tan grande. “Aquí en la provincia, los boletus suelen tener tamaños grandes debido a la calidad de la tierra y el clima, aunque este año en Zamora se retrasaron un poco más de lo normal”, comenta el navarro.

El Boletus sorprendió por su excelente estado de conservación “sin un solo gusano y con algo de agua debido a las recientes lluvias, pero sin daños estructurales. “

La seta fue identificada de inmediato por su descubridor, quien asegura que los boletus pinicola son fácilmente reconocibles por sus características de color, olor y lugar de crecimiento. Tras compartir la noticia con algunos vecinos y colegas de trabajo, Astarriaga decidió aprovechar el hallazgo para una cena especial junto a sus compañeros, una tradición que, según él, simboliza el respeto y disfrute de los productos frescos de la naturaleza.

Aunque en su tiempo libre disfruta recolectando y observando setas, Carlos Javier subraya que su afición no se traduce en comercialización de boletus. “Solo recojo lo que consumo, y muchas veces simplemente observo los hongos sin llevármelos, disfrutando de ver su evolución y crecimiento en el bosque”, añade.

Para Astarriaga, esta experiencia es un ejemplo de la conexión especial que se puede tener con el entorno natural y una muestra de la riqueza micológica que caracteriza a la provincia de Zamora.

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