El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, junto a los presidentes de las nueve diputaciones provinciales, ha firmado hoy en Palencia dos importantes protocolos de colaboración enfocados en facilitar el acceso a la vivienda en el entorno rural, especialmente para los jóvenes. Estas medidas buscan consolidar la población en áreas menos pobladas, permitiendo que las nuevas generaciones puedan asentarse y desarrollar su vida en la región.
Uno de los acuerdos contempla la construcción y venta de un millar de viviendas públicas en diversos municipios rurales, con una bonificación del 20 % para jóvenes menores de 36 años. Esta reducción en el precio será financiada por la Junta y las diputaciones provinciales, con un coste estimado de 30 millones de euros, dentro de una inversión total de 150 millones de euros hasta 2030.
El segundo protocolo, con una inversión de 9 millones de euros, está destinado a ofrecer 88 viviendas para alquiler social en el ámbito rural bajo el programa `Rehabitare´, ampliando el parque de viviendas rehabilitadas disponibles para los colectivos más vulnerables.
Estas iniciativas complementan otras acciones ya en marcha, como las ayudas directas al alquiler, que ya benefician a 18.000 familias, además de los beneficios fiscales y avales para la adquisición de viviendas en régimen público. Según Fernández Mañueco, estas políticas buscan no solo ofrecer un alivio económico a los jóvenes, sino también fijar población en las zonas rurales, promoviendo el desarrollo económico y social.
"La colaboración entre administraciones que reflejan estos acuerdos es clave para atraer actividad económica, empleo y mantener la calidad de vida en el medio rural", afirmó el presidente autonómico. Con ello, la Junta de Castilla y León pretende reforzar su compromiso con los jóvenes y las familias más vulnerables, asegurando que puedan tener acceso a una vivienda digna y asequible, así como contribuir al desarrollo y futuro de las zonas rurales de la Comunidad.