En cada rincón de Zamora, la llegada de los Reyes Magos se ha convertido en un espectáculo lleno de encanto y tradición. Desde los majestuosos camellos hasta las brillantes carrozas y los nostálgicos coches clásicos, Melchor, Gaspar y Baltasar han desafiado los límites del transporte para llevar la magia y la ilusión a todos los pueblos.
Los camellos, criaturas míticas que evocan el espíritu de las antiguas caravanas, han dejado huella en el paisaje zamorano. Con elegancia y solemnidad, los Reyes Magos han recorrido las calles de la provincia, despertando sonrisas y emociones entre pequeños y mayores. Pero la magia no se limita a los camellos. Carrozas decoradas con luces centelleantes han desfilado por las calles, transformando la visita de los Reyes en un despliegue de color y alegría. Cada carroza, meticulosamente diseñada, ha añadido un toque festivo a la celebración, convirtiendo las calles en un escenario efervescente de entusiasmo y asombro.
La ilusión ha sido el regalo más preciado que los Reyes Magos han repartido en su recorrido. Los niños, con ojos llenos de asombro, han recibido dulces y regalos mientras los Reyes les han transmitido mensajes de esperanza y buenos deseos. Así, la visita de los Reyes Magos en Zamora se ha convertido en un evento mágico. En cada rincón resuena el eco de la ilusión que estos Reyes Magos han dejado en todos los niños de la provincia.