El paisaje, la historia y el cariño por lo local toman forma estos días en El Piñero a través de una original propuesta que han preparado los vecinos de la localidad con palés reciclados convertidos en soportes artísticos y naturales, distribuidos por distintos rincones del pueblo.
Cada palé ha sido decorado con pinturas que representan paisajes y lugares emblemáticos de El Piñero, desde escenas rurales hasta rincones llenos de valor sentimental para sus habitantes. A esta intervención artística se suman plantas colgantes que aportan frescura, color y vida a cada estructura, convirtiendo los palés en pequeñas ventanas abiertas al arte y a la naturaleza.
La iniciativa no solo busca embellecer las calles del municipio, sino también reforzar el vínculo con el entorno, despertar el sentido de pertenencia y mostrar que la creatividad puede florecer en cualquier lugar, incluso sobre madera reutilizada.
Los palés decorativos ya se han convertido en un punto de interés para quien pasea por El Piñero, aportando un aire diferente y acogedor al pueblo. Una propuesta sencilla, participativa y con alma, que demuestra cómo el arte puede transformar espacios cotidianos en lugares con encanto.






