En Coomonte, la tradición navideña cobró vida el pasado sábado cuando los vecinos se unieron con el ayuntamiento para erigir un majestuoso abeto en la Plaza, marcando décadas de arraigada costumbre. Con más de siete metros de altura, el imponente árbol fue meticulosamente decorado por voluntarios locales, quienes dedicaron su tiempo y esfuerzo para asegurar que esta temporada festiva brille como ninguna otra.
La colaboración entre el Ayuntamiento y los residentes creó un ambiente comunitario y festivo mientras el árbol se convierte en el epicentro navideño de Coomonte hasta el día de Reyes. Iluminando la plaza, este monumento navideño es mucho más que una exhibición visual; representa la unión y colaboración de toda la localidad.
El impulso festivo no se limita al árbol, ya que el Ayuntamiento ha transformado Coomonte con adornos luminosos en las calles, renovando la apariencia festiva de la ciudad. Esta iniciativa ha encendido el entusiasmo de los vecinos, quienes han decorado sus hogares con luces y ornamentos navideños, creando un verdadero encanto mágico que envuelve todo el pueblo.