Si bien el estado de los lavaderos es una prueba de la falta de preocupación municipal, no menos lo es el regato que discurre y que los alimenta con su agua. Un atractivo turístico totalmente desaprovechado, y que prácticamente está oculto entre zarzas y otras malezas, que ni siquiera permiten apreciarlo. Según indica un vecino "En verano o primavera no se puede ni entrar, ni se ven siquiera los lavaderos", que expresa en pocas, pero contundentes palabras el estado.
Vestigios que demuestran la importancia de Almeida en épocas pasadas, pueblo que en los últimos años ha ido perdiendo relevancia a la par que población. Muchos datos interesantes por investigar en nuestra historia zamorana, una prospección arqueológica del terreno seguro que desvelan nuevos descubrimientos. De momento señala UPL empecemos por mantener lo que hay, y como insta al ayuntamiento a realizar conservando en principio en buen estado lo que tenemos, para evitar que por una pésima gestión pueda llegar a desaparecer.