Con un sencillo pero emotivo acto, los vecinos de Tábara que han acudido masivamente al entorno de la Folguera, han participado en la puesta en funcionamiento del bosque de la interpretación de la naturaleza, que a partir de ahora, podremos disfrutar en este entorno privilegiado de la Sierra de la Culebra que también se ha visto afectado por los terribles incendios del año pasado.
El acto comenzó, como no podía ser de otra, forma con esa nueva generación que, en la escuela del paloteo de Tábara, lleva entrenando tan sólo unos meses. Las niñas que participaron en la danza que se interpretó, dirigida por Carlos Fresno, representa esa cantera que es el futuro de esta tierra.
Una representante del colectivo Ultreya hizo las veces de maestra de ceremonias de este acto y comentó el proyecto que hace cuatro años nació con motivo de la reclusión que sufrimos por la pandemia que alteró nuestras vidas.
En este acto, deseaban estar presentes, porque para ellos acudir al llamamiento que el ayuntamiento de Tábara les había hecho y participar en plantar esa semilla que germinará y representará una parte de nuestro rico patrimonio, representaba algo muy importante y afín a la causa con la que nació con el movimiento que tratan de promover.
Explicó cómo se iba a proceder a plantar una semilla en una cápsula, que con el tiempo, conservará los deseos, dibujos, poemas, ilusiones y sobre todo, la esperanza de la gente de esta tierra, que perdió en los incendios el 90% de su riqueza forestal, afectando a más de 25.000 ha de terreno y a la fauna tan rica en esta comarca.
Ahora se trata de restañar el perjuicio que se ha creado a la naturaleza y para ello, se procede a poner la primera piedra representada por esta urna en la que se recogen todas las ilusiones de un futuro cargado de esperanza.
Se introducirán semillas y se plantarán once especies autóctonas y en un futuro, se habilitarán paneles que explicarán lo que este acto trata de recoger y servirán para educar a todos, en nuestro amor a la naturaleza.
Ahora es una tarea de todos convertirnos en los guardianes del bosque, para ello, se habilitarán carnets o diplomas, en los que cada uno adquiere su compromiso para mantener esas especies que han caracterizado estas tierras, entre las que predominan nuestros árboles autóctonos como los robles, alcornoques, nogales, castaños, encinas, etc.
Ignacio Fernández, además del director del movimiento Ultreya, es maestro y siempre le ha gustado explicar las clases a sus alumnos, apoyándose en imágenes y para él, la imagen del movimiento Ultreya a través de una fotografía, representa ese avance que todos debemos tener en nuestra vida, viendo como una formación en fila, el primero es el que más esfuerzo realiza y los demás van apoyándose en él, hasta que le van relevando.
Llegaron a Tábara hace tres años y Tábara les ha cautivado de una forma muy especial, porque para todos los integrantes del movimiento Ultreya, está muy dentro de su corazón.
Fue presentando a los miembros de las diferentes regiones y poblaciones que se han ido incorporando a este movimiento, en el que la cultura, el deporte y las raíces, son lo que más une a todos sus integrantes.
La cápsula del tiempo que se va a enterrar en este acto, guardará los recuerdos de hoy, a las generaciones venideras, porque si algo nos han enseñado las tragedias que hemos soportado recientemente, como la pandemia y los incendios, es que han sabido abrirnos los ojos para que nuestras vidas luchen por encontrar un futuro mejor.
Por parte de Mas Sol Energía, una empresa especializada en la energía solar, implicada en el desarrollo de este proyecto, Nerea Orgambide, expuso la mejora que para nosotros suponen las energías renovables, porque representan un medio en el cual aprovechamos lo que nos aportan sin causar un excesivo perjuicio al medio ambiente.
Antonio Juárez alcalde de Tábara, fue muy conciso en el mensaje que quería transmitir, pero muy pocas veces, con tan pocas palabras se pueden decir tantas cosas.
Para el alcalde, hoy era un gran día: "Hemos sufrido una gran tragedia, pero cuando tropezamos estamos obligados siempre a levantarnos y poder seguir avanzando. Nos han quemado nuestra tierra, es el lamento que clama todo el pueblo que se ha visto afectado, pero como siempre, seremos nosotros, los que recuperaremos todo el daño que se nos ha ocasionado. Seguiremos levantándonos, porque somos gente de la tierra a la que nos une ese amor a nuestras raíces, que para la gran mayoría, representan lo más importante que siempre hemos tenido".
Agradeció a los niños encontrarse en este acto, porque ellos representan el futuro y son los que a través de las enseñanzas que van recibiendo de los mayores, serán capaces de revertir la lamentable situación que está sufriendo esta tierra.
No debemos resignarnos al abandono al que estamos sometidos, porque a pesar de todas las dificultades que siempre nos han puesto aquellos que deberían mejorar nuestro destino, hemos demostrado y demostraremos que somos capaces de poder seguir siempre adelante.
Para finalizar el acto, todos los deseos, ilusiones, poemas y piedras con algún mensaje, se fueron introduciendo en la urna que los iba a acoger durante esperamos que muchos años y se procedió, cerca de la fuente que hay en la Folguera, a enterrarlos y después se procedió a plantar una docena de árboles de las variedades autóctonas de esta tierra.
En todo este proceso, se ha dado protagonismo a los niños, porque como las semillas y los árboles plantados, los más pequeños representan ese futuro que deseamos que sea el que siempre, de una forma de otra se encuentra presente en cada uno de nuestros sueños.
