La Semana Santa de Bercianos de Aliste es vital para la supervivencia de una comarca que registra la tasa de despoblación más alta de España. Así de contundente se mostró José Luis Alonso Ponga durante la presentación de su libro sobre La Pasión berciana, que calificó de "joya internacional de la cultura, la etnografía y el patrimonio" y para la que pidió la declaración de Bien Inmaterial de la Unesco.
Flanqueado por el diputado de Cultura, Jesús María Prada, y el presidente de la Cofradía del Santo Entierro de Bercianos, además de alcalde pedáneo, Fernando González, el autor del libro dejó patente su admiración por una Semana Santa que calificó de "única" en el mundo, con unos ritos que le fascinaron cuando hace 10 años recaló en la población alistana de la mano del sacerdote Pedro García.
Por entonces, Alonso Ponga, leonés y profesor de Antropología Social, llevaba 13 años estudiando la Semana Santa de Valladolid, pero se quedó fascinado por la pervivencia de unos ritos tan "auténticos" que ahora recopila en una obra "diferente" porque como dijo el diputado de Cultura, "no está escrito por un técnico de despacho". Al contrario, su autor "ha pateado" durante 10 años la comarca de Aliste y ha vivido y disfrutado desde dentro la Semana Santa de Bercianos, una tradición que mantiene a los que se van en busca de un futuro mejor unidos a su pueblo.
Por ello, para este investigador del patrimonio la Semana Santa alistana es la base de la "supervivencia" de este pueblo como motor de desarrollo turístico, pero también como expresión de una pequeña comunidad que vuelve a sus orígenes, adaptándose a los cambios, pero que no "suelta" a aquellos que la viven. "Te puedes ir de Bercianos, pero todos vuelven si pueden para participar en su Semana Santa", subrayó él autor del libro. El relevo, cree Ponga está asegurado aunque Bercianos se coloque en el epicentro de lo que llamamos la España Vaciada.