Este martes 22 de julio, la defensa del tren para Sanabria ha llegado al corazón de Madrid. Cuatro acciones consecutivas han llevado la performance simbólica “Tres días AVE Sanabria” a algunas de las zonas más transitadas y representativas de la capital. Desde la estación de Atocha hasta la emblemática Plaza de Callao, decenas de personas han participado en una jornada de protesta creativa, cargada de simbolismo y perfectamente coordinada por los colectivos organizadores.
La acción ha tenido puntualidad suiza y eficacia zamorana. A las 9:30 horas, la estación de trenes de Madrid-Puerta de Atocha ha amanecido con una escena que no ha dejado indiferente a los viajeros: un ataúd con el nombre “Sanabria”, rodeado de personas vestidas de negro, palas en mano y carteles que denunciaban la decisión de RENFE de suprimir paradas y frecuencias del AVE en la estación de Otero de Sanabria.
La reacción no se hizo esperar. Decenas de usuarios del tren y curiosos se detenían para preguntar qué ocurría. “¿Qué está pasando?”, “¿Qué es esto?”, se oía entre quienes se disponían a coger su tren. La respuesta era clara: “RENFE entierra Sanabria por 15 minutos”. El impacto visual cumplió su función: llamar la atención, provocar reflexión y abrir conversación.
A las 11:00 horas, el acto se trasladó frente al Congreso de los Diputados, en la Plaza de las Cortes. Allí, el grupo realizó una segunda parada simbólica, con presencia de medios y viandantes. Se repitió el mensaje con fuerza: la lucha contra la desconexión del medio rural, y el rechazo a políticas que priorizan la velocidad sobre la cohesión territorial. Hubo presencia de varios diputados de Zamora, Óscar Ramajo y Elvira Velasco se acercaron para ver la performance pero también Ione Belarra que se interesó por el caso y fue informada por Pedro González y sus acompañantes que han mostrado el problema desde dentro y han explicado a los viandantes que significaba la singular protesta.
La Puerta del Sol fue el siguiente escenario, entorno a las 12:15 horas, con un tercer acto en un punto neurálgico del centro de Madrid. Una vez más, la imagen del ataúd y los mensajes como “Sanabria no se vende ni se borra del mapa” captaron la atención de turistas y ciudadanos. Fue uno de los momentos de mayor visibilidad de la jornada.
Finalmente, a las 13:00 horas, la protesta llegó a Plaza de Callao, punto final de la etapa madrileña. Allí se cerró el recorrido con una reflexión colectiva y fotografías del grupo portando palas y pancartas, en un formato que ha servido tanto como documental gráfico como herramienta de denuncia social.
📣 Repercusión y mensaje claro: Sanabria no se rinde
La iniciativa ha logrado su objetivo: hacer visible a nivel nacional e internacional el aislamiento que sufre la comarca zamorana tras la decisión de RENFE, que ha suprimido varias frecuencias clave en la estación de Otero de Sanabria “para ganar apenas 15 minutos” en otros trayectos.
El éxito organizativo ha sido notable: se cumplió el horario previsto al minuto, con participación activa, presencia de medios y una puesta en escena cuidada, sobria y contundente.
Desde los colectivos implicados han agradecido el apoyo recibido en todos los puntos del recorrido. Aseguran que esto no termina aquí y que seguirán luchando “con dignidad, inteligencia y creatividad” por lo que consideran un derecho básico: el acceso al transporte público y a las oportunidades que brinda estar conectados con el resto del país.
Este martes 23, las acciones se trasladan a Bruselas, donde el Parlamento y la Comisión Europea serán testigos del último acto de esta campaña de tres días que ya ha marcado un antes y un después en la defensa de Sanabria.