Mientras las ciudades compiten por deslumbrar con millonarias decoraciones navideñas, los vecinos de San Román de Sanabria, en el municipio de Cobreros, se enfrentan a una cruda realidad: llevan ocho meses sin alumbrado público. Esta situación, que comenzó en abril, afecta especialmente a la calle principal del pueblo y ha generado un profundo malestar entre los residentes, quienes denuncian una sensación de abandono y falta de seguridad.
La problemática se agrava en un momento del año donde las noches son más largas y las temperaturas más bajas, circunstancias que acentúan la necesidad de contar con iluminación adecuada. Según los vecinos, han presentado múltiples escritos y solicitudes al ayuntamiento sin obtener respuesta alguna. “Somos pocos, pero pagamos impuestos como los demás y tenemos los mismos derechos”, es el reclamo que más se escucha en esta pequeña localidad de la comarca de Sanabria.
Desde la formación política Ahora Decide, que apoya las demandas vecinales, se ha solicitado al alcalde del municipio, perteneciente al partido Futuro, que tome medidas urgentes para garantizar la iluminación en San Román antes de Navidad. Además, han pedido que se extienda la solución al resto de las quince localidades bajo la administración del Ayuntamiento de Cobreros.

La falta de alumbrado no solo genera incomodidad, sino que también incrementa los riesgos de accidentes y refuerza la sensación de inseguridad, especialmente entre los habitantes de mayor edad. “El regalo de Navidad que necesitamos es algo tan básico como luz en las calles”, han expresado los vecinos, que se sienten olvidados en un contexto donde los pequeños pueblos de la España rural siguen enfrentando los retos del despoblamiento y el abandono institucional.
Por ahora, la respuesta del Ayuntamiento de Cobreros es inexistente, lo que mantiene a San Román de Sanabria en la incertidumbre. Con las fiestas a la vuelta de la esquina, los vecinos confían en que su lucha no quede en el olvido y que la luz vuelva a iluminar sus calles como un símbolo de esperanza y justicia para las comunidades rurales.