La provincia de Zamora se ha visto afectada por el primer episodio de avenidas del año hidrológico, registrado entre los días 13 y 16 de noviembre, según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). En total, se han emitido 55 avisos hidrológicos en la cuenca —cinco de ellos rojos, cinco naranjas y 45 amarillos—, varios de ellos vinculados a los cauces zamoranos.
Los ríos Esla y Tera han sido dos de los tramos afectados dentro de los 23 puntos de control donde se detectaron niveles superiores a los habituales. Las intensas precipitaciones derivadas de la borrasca Claudia se dejaron notar también en estas zonas, incrementando los caudales y activando los mecanismos de vigilancia hidrológica.
Aunque los mayores valores de caudal se registraron en ríos de Ávila y Salamanca, la situación en Zamora se mantuvo bajo control gracias a la gestión coordinada de los embalses de la cuenca del Duero. Esta regulación permitió reducir el riesgo de desbordamientos aguas abajo y, al mismo tiempo, reforzar las reservas hídricas de cara a los próximos meses.
El incremento de almacenamiento en embalses estratégicos para la regulación del Esla, como Riaño, que sumó 36 hm³ durante el episodio, contribuyó a estabilizar el comportamiento del río en territorio zamorano. Este aumento de reservas se suma al registrado en otras infraestructuras de la cuenca, que han mejorado sensiblemente su volumen tras el paso de la borrasca.
Este primer episodio de avenidas confirma la importancia del sistema de control hidrológico del Duero y la necesidad de mantener una vigilancia activa en los ríos zamoranos durante la temporada de lluvias, especialmente en situaciones meteorológicas adversas como las vividas en los últimos días.
