El elevado riesgo de incendios obliga a la Junta de Castilla y León a restringir determinadas actividades Para evitar que cualquier “negligencia derive en un elevado perjuicio para todo el campo y monte”. La Delegación Territorial de la Junta en Zamora ha informado de la prohibición de hacer barbacoas y ahumadores en el caso de los profesionales de los apicultores, así como el uso de espectáculos de pirotecnia por parte de los Ayuntamientos, una actividad habitual durante la época festiva y en concreto durante las fechas festivas.
También se limitarán actividades agrícolas, como el uso de cosechadoras y empacadoras en el que se superen los 30 grados y la velocidad del viento supere los 30 kilómetros por hora, condiciones que se consideran desfavorables y que podrían desencadenar un nuevo incendio. Los agricultores deberán contar a su vez con medios para tratar de sofocar un percance derivado, por ejemplo, de una chispa y cuyas consecuencias pueden ser imprevisibles, “como hemos visto”.
Al tiempo se limitará toda maquinaria que pueda generar chispas en el monte y en la franja de 400 metros alrededor. No obstante, se recomienda posponer las labores no urgentes y mantener la máxima precaución.
La delegada territorial, Clara San Damián, ha destacado la importancia de estas nuevas directrices y mantener la alerta especialmente en las actividades agrícolas, una actividad que es especialmente sensible a que pueda derivar en un incendio, en combinación con una situación de alerta máxima como se encuentra en estos días la comunidad de Castilla y León. Mensaje también para la población general a quien pide responsabilidad: "No estamos para más incendios".
La Delegación Territorial de la Junta en Zamora ha informado de estas cuestiones a los representantes de las OPAS (COAG, UPA, ASAJA y UCCL) durante la reunión semanal que se suma a los encuentros mantenidos tras los incendios de Sierra de la Culebra y el primero de Losacio.