El nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha asegurado que no podrá "prometer" la conversión de la N-122 a la A-11 entre Zamora y Portugal a "corto plazo" porque algunos tramos están "en pañales". De hecho ha indicado que la situación es "especialmente" crítica en la provincia, con excepción de un kilómetro que conecta la frontera con Portugal con la localidad de Trabazos.
Unas declaraciones que han dejado malestar en la Diputación de Zamora. El presidente, Javier Faúndez, ha mostrado su inquietud ante un cambio de discurso por parte del Gobierno de España y exige una "aclaración" sobre la situación actual de este proyecto fundamental para la provincia de Zamora. Un aspecto en el que es necesaria la "seriedad y transparencia" donde destaca "una evidente falta de compromisos" en la mejora de una carretera que está en un estado "lamentable".
La petición de Faúndez va más allá de "remiendos" puntuales, instando así a una reforma completa antes de que se materialice la construcción de la autovía. Según el diputado, la actual carretera "no aguanta más años" sin una intervención integral, describiéndola como "un completo bache" y señalando su peligrosidad, especialmente en condiciones climáticas adversas.