El motivo de este posicionamiento, obedece al malestar generado por la demanda interpuesta por la Parroquia Santa María Magdalena contra el pueblo de Corrales del Vino, representado en este caso por su Ayuntamiento, reclamando la titularidad de la Ermita del Cementerio Municipal, atendida y mantenida desde tiempo inmemorial por el Ayuntamiento de Corrales del Vino, quien en este empeño, recabó fondos públicos para su restauración por importe superior a los 800.000,00 €.
La titularidad de la Ermita era de una asociación de vecinos del pueblo –la Cofradía de la Santa Cruz- ya desaparecida.
En febrero de 2015, aprovechando un resquicio legal hoy derogado (artículo 206 de la Ley Hipotecaria), la parroquia de Corrales del Vino. procede a la inscripción de la Ermita en el Registro de la Propiedad utilizando para ello un certificado emitido por el mismo Obispado.
Los vecinos de Corrales del Vino siempre han considerado que la Ermita del Cementerio Municipal era del pueblo.
