Vecinos y visitantes se han volcado en unos festejos marcados por la emoción, la participación y el fervor religioso.
Las celebraciones comenzaron el sábado, con una paellada popular que reunió a buena parte de la localidad. Por la tarde, la tradicional ceremonia de Vísperas dio paso a uno de los momentos más esperados: la comitiva formada por la charanga, la alcaldesa Azucena Hernández Nieto, la teniente de alcalde Charo, el sacerdote Fernando Lorenzo y el celebrante de la palabra Ángel García González se desplazó hasta la casa de la mayordoma, Anouska Armero Martín, para acompañarla hasta la iglesia. Allí se celebró el acto litúrgico vespertino en honor a la patrona.
Tras la ceremonia, la mayordoma ofreció un refresco a todos los asistentes, y la jornada concluyó con un baile popular en el salón municipal, organizado por el Ayuntamiento.
El domingo se retomaron las celebraciones con la recogida de la mayordoma, nuevamente con la charanga y la comitiva institucional, para asistir a la misa mayor. La Eucaristía, cantada por el coro local con la tradicional misa castellana, reunió a numerosos fieles que llegaron desde distintos puntos de la geografía zamorana para rendir homenaje a la Virgen de la Paz en una iglesia completamente abarrotada.
Finalizada la misa, se celebró la procesión por las calles del pueblo, donde no faltaron los vivas a la Virgen y las tradicionales jotas castellanas, que vecinos y vecinas bailaron al paso de la imagen. Al término del recorrido, tuvo lugar la subasta de los banzos para introducir a la Virgen en la iglesia.
Uno de los momentos más emotivos se vivió con el relevo de la mayordomía. El celebrante de la palabra, Ángel García González, fue nombrado nuevo mayordomo tras haber realizado una promesa a la Virgen. A partir de ahora, será él quien represente a la patrona durante todo el año y organice las fiestas en 2026.

Para cerrar la jornada, la mayordoma saliente y el Ayuntamiento ofrecieron un gran refresco a todos los vecinos e invitados, acompañado de música y bailes en el salón municipal.
Además de la programación festiva, la iglesia de El Olmo ha experimentado varias mejoras en los últimos meses. En 2024 se restauró la corona de la Virgen, se pintaron las puertas del templo gracias a las aportaciones vecinales y recientemente se ha instalado un nuevo sistema de megafonía. En los próximos días está previsto acometer la restauración de la imagen de San Antonio. Durante la misa, el sacerdote volvió a pedir la colaboración de los vecinos para continuar con los trabajos y agradeció la solidaridad mostrada por toda la comunidad.
Las fiestas patronales de El Olmo de la Guareña son una muestra viva del arraigo de sus tradiciones y del compromiso de sus vecinos con su historia y su devoción mariana.
