El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha explicado la situación de las obras en la carretera N-631, que acumulan un notable retraso pese a que deberían haberse reanudado a finales del pasado mes de mayo.
Según Blanco, la causa principal de la demora es la aprobación de un modificado del proyecto valorado en 1,5 millones de euros, que ha supuesto ampliar la intervención inicial para actuar sobre toda la vía y mejorar también aspectos relacionados con la seguridad, como la instalación de sistemas frente a la irrupción de animales en la calzada.
“El modificado ya está aprobado, lo cual es positivo porque se amplía la actuación prevista. Pero esto ha supuesto también retrasar el calendario que tenía la Unidad de Carreteras”, señaló el subdelegado.
El nuevo planteamiento contempla que los trabajos se desarrollen en dos fases: una primera que debería haberse ejecutado entre septiembre y octubre, hasta el cruce de Villadeciervos, y una segunda de unos cinco kilómetros que quedaría pendiente para la primavera de 2026, coincidiendo con la mejora de las condiciones meteorológicas.
Blanco reconoció que los plazos han cambiado varias veces en los últimos meses, lo que obliga a ser “cautos” a la hora de dar nuevas fechas. “Nuestro deseo es finalizar cuanto antes, pero lo importante es que la inversión global, cercana a los 5,5 millones de euros, permitirá una carretera más segura y en mejores condiciones”, remarcó.
