Durante el año 2023 se ha venido constatando el progresivo incremento del insecto perforador Ips sexdentatus en numerosos términos municipales de la provincia de Zamora. En concreto, hay 106 municipios que se encuentran bajo la declaración oficial de plaga por este insecto que supone una seria amenaza para los pinares de la zona.
Entre las causas que han favorecido el incremento de las poblaciones de este insecto y la consiguiente propagación de la plaga cabe destacar la permanencia de una gran cantidad de madera de coníferas afectada por los incendios forestales acaecidos el verano de 2022, que asolaron más de 60.000 ha en esta provincia; además, los periodos de sequía extrema y continuada y los golpes de calor reiterados, han sometido a la vegetación a un estrés hídrico que la deja en notable desventaja cuando se produce un ataque de estos insectos, a los que en condiciones favorables y en niveles poblacionales bajos podría contener.
por ello, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha efectuado la declaración oficial de plaga de Ips sexdentantus en la provincia que permitirá la puesta en marcha de por medidas fitosanitarias para su control. La medida obliga a los gestores y los titulares de los pinares afectados a tratar de inmediato los focos afectados por Ips sexdentatus mediante corta y eliminación de restos de corta mayores de 8 cm de diámetro. Además, deberán dar cuenta de la observación de focos en los pinares al Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora.
La medida también prohíbe la acumulación en dichos pinares de madera cortada o restos de corta o poda superiores a 8 cm de diámetro sin descortezar por un período de tiempo superior a dos semanas entre entre el 1 de marzo y el 15 de noviembre de cada año. Asimismo, desde el 1 de marzo hasta el 15 de noviembre de cada año se prohíbe en las masas de pinar.
Este insecto puede desarrollar en esta provincia hasta cinco generaciones anuales y posee una capacidad reproductora tal que multiplica el número de individuos por 20 en cada generación, habiéndose detectado a lo largo de este verano numerosos focos de plaga. Dicho insecto está considerado el perforador más peligroso de la fauna española, por lo que la dispersión y extensión de esta plaga ocasionaría perjuicios económicos y ecológicos muy serios.