En Zamora, el lúpulo silvestre que crece en jardines y bosques ha cobrado valor debido a su demanda internacional, alcanzando precios de hasta 1.000 euros por kilo en países de Europa occidental como Alemania y Bélgica. Mientras que en Polonia es visto como una mala hierba, en otros mercados se considera un manjar exclusivo, particularmente los brotes jóvenes, conocidos como "espárragos de lúpulo".
Existen dos tipos de brotes de lúpulo: el blanco, que es el más caro y se recolecta antes de emerger del suelo, y el verde, que aparece en primavera y tiene un precio más accesible. Aunque ambos son apreciados, los brotes blancos pueden llegar a costar hasta 1.000 euros por kilo debido a su delicadeza y difícil recolección.
El sabor de los brotes de lúpulo varía entre quienes lo describen como similar al de los espárragos o hierbas silvestres. Sin embargo, los expertos coinciden en que su frescura es clave para disfrutarlo plenamente. En Francia, los brotes blancos se suelen preparar con salsas cremosas, aunque también se pueden comer crudos o escaldados.
Dada la alta demanda en Europa, Zamora tiene la oportunidad de aprovechar su abundancia natural de lúpulo para generar ingresos. Lo que en otros países se paga a precios elevados, podría representar un impulso económico local si se explota su potencial comercial.