La mortalidad no cesa en las residencias de la provincia. La Consejería de Familia notifica hoy un fallecimiento más y son 216 los internos que han muerto por coronavirus desde el inicio de la pandemia.
La buena noticia es que los centros residenciales no notifican hpoy ningún positivo, aunque hay 14 ancianos aislados como medida de prevención.
Desde el inicio de la pandemia han muerto en los hospitales de Castilla y León 1.561 personas por coronavirus, 77 con síntomas compatibles, lo que suma 1.638 fallecimientos. Mientras, en las residencias
se han producido 1.048 muertes por COVID, 1.028 con síntomas compatibles, lo que hace un total de 2.076 fallecidos.