En medio de las recientes denuncias sobre el servicio de bibliobuses, José Crespo González, bibliotecario del bibliobús escolar en cuestión, ha salido a la luz para aclarar la realidad detrás de su labor. Con 41 años de servicio en la animación a la lectura y préstamo de libros, Crespo González destaca que su verdadera profesión es la de bibliotecario, a pesar de que también realiza tareas de conducción del vehículo.
"La realidad es que mi profesión al 100% es la de bibliotecario, con estudios superiores universitarios", afirma Crespo González. "El próximo curso me jubilaré, pero seguiré realizando el préstamo como lo he hecho durante décadas. La parte de conductor es complementaria, debido a mi disposición para obtener el carné necesario para transportar el bibliobús".
El bibliotecario señala que en el servicio del bibliobús escolar, dos personas se encargan de la animación a la lectura, mientras que él desempeña el papel de bibliotecario-conductor. Esta doble función, aunque poco común, es una realidad en algunos lugares de España, donde la falta de personal capacitado para conducir estos vehículos hace que los bibliotecarios deban asumir esta responsabilidad.
"Es importante dignificar esta labor", subraya Crespo González. "Somos pocos bibliotecarios en España que llevamos a cabo esta doble función, y en Zamora, soy el único que lo hace". Ante las críticas, el bibliotecario enfatiza la importancia de reconocer el valor de la labor bibliotecaria y aboga por separar claramente las responsabilidades de conducción de las de promoción de la lectura.
