Los vecinos de Brandilanes, pedanía de Fonfría, han alzado la voz tras cumplir ya una semana sin suministro de agua. Denuncian la inoperancia y desinformación del Ayuntamiento, que no ha ofrecido explicaciones claras sobre las causas del corte ni sobre cuándo se restablecerá el servicio.
“No sabemos si el agua está contaminada, si hay averías o si simplemente no hay agua. Lo único cierto es que llevamos una semana sin poder abrir un grifo”, explican los vecinos, cansados de la incertidumbre.
Ni garrafas ni bocas de riego
Si en los primeros días se les había suministrado agua embotellada, este lunes los residentes denuncian que ni siquiera han recibido garrafas. Además, remarcan que las bocas de riego del pueblo tampoco tienen agua, lo que deja a la localidad en una situación de extrema vulnerabilidad: “Si se produjera un incendio, estaríamos vendidos”, advierten.
Un silencio que desespera
La falta de comunicación por parte del Ayuntamiento de Fonfría agrava la indignación vecinal. Los residentes aseguran que nadie les ha informado de manera oficial sobre lo que ha provocado el corte ni de las medidas previstas para resolverlo.
“Estamos totalmente a oscuras. Nadie nos dice nada y llevamos una semana así. Esto es insostenible”, lamentan los afectados.
Una situación límite en Brandilanes
La ausencia de agua corriente afecta no solo al día a día de las familias, sino también a la seguridad del pueblo y a la confianza en sus representantes municipales. Los vecinos exigen una solución inmediata y critican la falta de transparencia: “No pedimos milagros, pedimos información y un mínimo de responsabilidad”.
Mientras tanto, en Brandilanes la vida cotidiana continúa marcada por cántaros, botellas y la incertidumbre de no saber hasta cuándo durará un corte que, de momento, parece no tener fecha de finalización.