El incendio desatado a mediados de junio y que se ha llevado por delante más de 25.000 hectáreas de terreno de la Reserva Regional de la Sierra de la Culebra va a derivar en una serie de consecuencias tanto económicas como sociales con pérdida de implantación empresas en la zona y un agravamiento de la despoblación en los municipios más afectados.
Según precisa el Servicio de Estudios Económicos de Castilla y León (ECOVAEstudios), existe una tendencia a que los mercados locales sean menos estables en el tiempo, lo que se derivaría en una desigualdad económica en la provincia. A todo ello se sumaría un agravamiento de la despoblación en la zona afectada que redundaría en un mayor envejecimiento de la población.
Ante esto se puede añadir una serie de debilidades, como son “la baja población y el alto grado de envejecimiento, así como la imposibilidad en unos años para implantar industrias en las zonas forestales; la falta de visión estratégica entre el sector público y privado, así como una fuerte competencia a nivel nacional e internacional para la provisión de productos forestales, perdiendo gran parte de especies forestales e industria agroalimentaria”, ha señalado.
El director, Juan Carlos de Margarida, considera que el ecoturismo de la zona se ha destruido con el fuego y así se mantendrá en los próximos años. Pese a que este verano en el que la población va a vivir un “verano pleno” en el que quiere gastar tras dos años de pandemia marcado por las restricciones, la inflación y el conjunto de realidades tras el periodo estival azotará de nuevo al país y, en concreto, a la zona de la Sierra de la Culebra que se mantendrá en una situación de desigualdad.
