En menos de cinco minutos una gran descarga de granizo y agua anegaron varias de las calles de la localidad zamorana que parecían verdaderas piscinas naturales convertidas en regatos de hielo y agua.
Estaban previstas precipitaciones en forma tormentosas que podrían ser de granizo como así ha sido. Poco después de las 19:00 horas los vecinos de Vadillo de la Guareña corrían a guarecerse para evitar el golpeteo incesante del granizo en las cabezas.
Llovía y el aire se hizo frío de repente cuando las nubes se volvieron oscuras y los relámpagos y los truenos atormentaron a los vecinos que no pudieron más que ver como en menos de 15 minutos "caía la del pulpo" como nos comentaron. Menos mal que fue solo cosa de unos minutos ya que la intensidad fue mucha y las calles y los tejados se vistieron de blanco enseguida.
Los vecinos se alarmaron en un principio pero todo volvió a la calma pasado un cuarto de hora.
