Imposible vivir con el estruendo en la Calle 45 de Moraleja del Vino, ellos estaban antes que la carretera

Una familia de Moraleja del Vino, incapaz de llevar una vida normal al desviarse el tráfico de vehículos pesados y en tránsito frente a la puerta de su vivienda. El ruido de camiones de 45 toneladas y el tránsito a cuenta de la reordenación del tráfico en la zona rompe la vida a la familia que sufre los avatares de todo el tráfico de la Guareña según sus habitantes.
lomo de burro en Moraleja
photo_camera lomo de burro en Moraleja

No le han hecho caso hasta ahora pero el perjuicio es grande y la solución no se le ha dado a esta familia que estaba en la zona "residencial" antes de que la carretera haya sido desviada hacia su calle.

" José Luis Pérez ha pedido al Ayuntamiento y a la Junta de Castilla y León que compruebe las molestias causadas y busquen una solución. Los vecinos de la calle Cuarenta y Cinco soportan ruidos y vibraciones por el paso de camiones de hasta 45 toneladas, además de vehículos a más velocidad de la permitida en esa zona residencial".

Una familia residente en Moraleja del Vino ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento de la localidad y de la Delegación Territorial de Fomento de la Junta de Castilla y León en Zamora la complicada situación por la que atraviesa, después de que el municipio haya decidido desviar el tráfico pesado por la vía que discurre junto a su vivienda. Sin obtener ninguna respuesta por el momento.

Tanto José Luis Pérez como sus familiares no pueden “desarrollar las actividades de la vida cotidiana ni el descanso como veníamos haciendo hasta ahora, con consecuencias tanto de orden fisiológico como psicofisiológico, que afectan a toda mi familia y al resto de habitantes de la calle”, explican en un escrito remitido a las autoridades.

Antes de redirigirse el tráfico, la vivienda no soportaba “ruidos ni vibraciones”. El problema es que ahora, los vecinos deben soportar el paso de camiones de hasta 45 toneladas de peso, sin ningún tipo de control de velocidad, que circulan desde hace meses por la calle Cuarenta y Cinco de Moraleja del Vino.

Por ese motivo, han reclamado “la realización de comprobaciones necesarias y que se adopten medidas de corrección, seguridad o control” que acaben con las constantes molestias, además del potencial peligro que supone el constante paso de tráfico pesado, que anteriormente lo hacía por la carretera que cruzaba la localidad, ZA-610.

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