miércoles. 24.04.2024
Los ganaderos tratan de salvar las cabezas de ganado del incendio en Sierra de la Culebra. Fotografía: GC
Los ganaderos tratan de salvar las cabezas de ganado del incendio en Sierra de la Culebra. Fotografía: GC

"Villardeciervos, un pueblo lleno de vida ahora parece un páramo desierto. ¿De que vamos a vivir ahora? Si nos ha sido arrebatado nuestro sustento nuestra vida, la belleza incalculable de nuestra querida Sierra". Es el grito desesperado de los vecinos de la zona recogidos en una única opinión. Un relato desgarrador que plasma la desesperación de los vecinos, los principales afectados junto a la flora y la fauna perdidas, pero también la voz de miles de zamoranos que llevan días clamando más medios para combatir el fuego. 

"Quedan estas desoladoras imágenes que no van a desaparecer cuando podamos volver a nuestras casas, tampoco desaparecerán en una semana ni en meses". Tras estos mensajes de dolor se esconden una reciente cuenta de Instagram que relata minuto a minuto la evolución del incendio y las últimas novedades que afectan de manera directa o indirecta a los vecinos de cerca de una treintena de municipios cercanos. Vecinos que, si bien ya han regresados a sus hogares, han tenido que afrontar horas de miedo e incertidumbre y que se encontrarán a su vuelta horror y desolación. Campo y monte antes verde y ahora cubierto de cenizas. Vida que ahora yace sobre el suelo inerte. Nadie respira, ni los árboles ni tampoco muchos de los animales con cuerpos de ciervos y tantas camadas que han perecido al verse rodeados por las llamas. 

El fuego ha arrasado vida, también las de los propios vecinos, muchos de los cuales tienen en el campo, en la ganadería y la agricultura su medio de vida. La Reserva Regional de Caza de Sierra de la Culebra agoniza. Con más de 25.000 hectáreas arrasadas -según las últimas estimaciones-, las ayudas tardarán más o menos en llegar, pero lo que el fuego ha apagado no lo revivirá ninguna inversión. 

"Se nos ha quemado y sigue quemándose toda la Sierra de la Culebra". El relato es un mensaje de dolor, también de denuncia. 

Situación en Villardeciervos tras el paso del incendio
Situación en Villardeciervos tras el paso del incendio

"La noticia no pasa de dos minutos en el telediario, hay montones de pueblos desalojados, gente que está viendo como su vida entera arde. Esto no puede ser, se necesitan medios, se necesita repercusión. Se necesitan responsabilidades. Mayor cobertura y mayor impacto. Hemos llamado al 112 que nos ha derivado con la guardia civil y ellos te derivan si hay algo que hacer". La cuenta denuncia que si se hace una llamada posterior a los pocos minutos "hay cambio de opiniones y de protocolo".

A todo ello se suman los medios empleados antes y durante el incendio, medios insuficientes para haber prevenido lo que final y tristemente se confirmó y que a día de hoy continúan afrontando su quinta jornada, sin apenas descanso y con muchos de los forestales aún de vacaciones en su casa, sin posibilidad de incorporarse a las tareas de extinción. La denuncia de sindicatos y de particulares se ha hecho oír, pero de poco ha servido. Policías se han ofrecido para colaborar en todo lo necesario, incluidos los propios vecinos. 

De esta forma, denuncian la pasividad de las administraciones que aseguran que no es rentable mantener durante todo el año el operativo activado, una situación que permitiría adecentar los montes y prevenir este tipo de situaciones. "Los bomberos y la UME no aceptan voluntarios por el peligro que conlleva pero la gente se está organizando porque están sin comida ni agua. Cada año se nos quema media península y estamos ahí mirando desde el sofá de casa, como si fuera lo normal. Se necesitan cambios en los protocolos, cambios efectivos. Y se necesitan ya. Nos vamos a mover y no vamos a parar. Por nosotros, por nuestras familias y por toda nuestra flora y fauna, que no es poca. No queremos tener que contarle a nuestros hijos que en algún momento hubo ciervos y lobos. Los queremos de vuelta, queremos soluciones reales y las queremos ya". 

El grito desesperado de los vecinos afectados: "¿De que vamos a vivir ahora? Si nos ha...