El Ministerio ha instalado en las últimas jornadas la señalización horizontal conocida como dientes de dragón en la entrada a Alcañices para recudir la siniestralidad de una Nacional 122 que sigue sin convertirse en autovía.
Estos reductores de velocidad que se han instalado en Alcañices, podrían también ser colocados en Fonfría, otra de las travesías que acumula más siniestros, sin embargo desde los pueblo de Alba, Aliste y Tierra del Pan por donde discurre la N-122, se pide de una vez la conversión en autovía para minimizar el número de fallecimientos en la carretera más negra de Zamora.