Moraleja del Vino ya cuenta con una nueva estación depuradora de aguas residuales. La obra ha costado 1,5 millones de euros, financiados por la Junta de Castilla y León, aunque de esta partida 250.000 euros han salido de las arcas de los ayuntamientos afectados.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha recalado en el municipio para conocer de primera mano la nueva estación depuradora que da servicio a Moraleja del Vino y a Casaseca de las Chanas y a una población equivalente (vecinos e industrias) de 3.000 personas..
Suárez Quiñones asegura que la depuradora se ha realizado de "manera sobredimensionada" para poder albergar un crecimiento de población y de empresas previsible en ambos municipios zamoranos.
Con esta obra, y con la estación que se va poner en marcha en Alcañices, la Junta de Castilla y León concluye las obras de depuración de las aguas residuales de las localidades de más de 2.000 habitantes, unos proyectos a los que la Administración regional ha destinado 42 millones de euros en toda la comunidad.
Según el concejal de Medio Ambiente, ahora el reto es poner en marcha los programas de actuación para la depuración de aguas residuales en pueblos de entre 500 y 2.000 habitantes, municipios que vierten sus desechos en fosas sépticas y ríos de la comunidad.
Suárez-Quiñones anunció en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Moraleja del Vino que en breve se firmará el protocolo para poner en marchas las obras de 300 depuradoras en Castilla y León con una partida presupuestaria de 125 millones de euros.
De ellas, 40 corresponden a la provincia de Zamora, con una inversión de más de 20 millones financiados al 40% por la Junta, otro 40% por la Diputación Provincial y un 20% los ayuntamientos.
El consejero de Medio Ambiente se marca como objetivo cerrar a lo largo de esta legislatura todas las escombreras y vertederos, un total de 2.000 en la comunidad, lo que supondrá un coste de 20 millones de euros.
