miércoles. 24.04.2024

Tras la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) se ha vuelto a reactivar el debate que no estaba cerrado entre protección medioambiental y desarrollo rural, que ha enfrentado a ecologistas y cazadores, y que incide directamente en los ganaderos cuyos rebaños sufren los ataques del lobo.

La gestión del lobo afecta de manera especial a la Comunidad de Castilla y León y a la provincia de Zamora, debido a la cantidad de manadas que existen.

Según el censo 2014-2018 de las 278 mandas del lobo existentes en España, la Comunidad de Castilla y León tiene 169 (16 compartidas), seguida en número de Galicia con 84, Asturias con 37 y Cantabria con 12 (2 manadas en Castilla la Mancha, y 1 en la Rioja, País Vasco y Madrid completarían el censo. La provincia de Zamora se ve directamente afectada, pues según datos de la Junta de Castilla y León de 2013, Zamora es “área de campeo potencial de 46-51 manadas”.

Aunque no existe un censo actualizado de la especie, estos datos nos llevan a concluir que el número de manadas de lobo en Zamora supone el 17% de España y el 28% de la primera Comunidad en número de lobos que a su vez alberga más de la mitad de los lobos de España.

Datos de la Junta de CyL también nos dicen que entre 2010 y 2016, se han matado 222 lobos: 177 por cazadores, 3 por furtivos y 42 atropellados. Las organizaciones de protección del lobo dicen que no están contabilizados todos.  

Lo cierto es que, aunque la especie del lobo está en peligro de extinción porque así lo dice la comunidad científica, los datos de población de lobos en Zamora unidos al aumento de los ataques al ganado por parte del lobo cada vez más frecuentes, nos obligan a intentar llegar a acuerdos o al menos establecer prioridades y buscar soluciones que permitan la coexistencia entre la ganadería extensiva y la protección de las especies silvestres.

La prioridad para el Grupo de IU es la siguiente: primero, los productores de alimentos y por lo tanto el mantenimiento con seguridad de la ganadería extensiva que además de alimentarnos a todos es la forma de vida y trabajo de las personas y permite fijar población; segundo, la protección de las especies en peligro de extinción como el lobo, porque mantienen la biodiversidad para todos; y en tercer lugar, el deporte de la caza, porque aunque favorece el desarrollo turístico de la zona, también lo hace el turismo de avistamiento del lobo en Zamora.

Como la Ministra de Transición Ecológica ha comprometido 20 millones para compensar a los afectados por la prohibición de la caza del lobo que supone su inclusión en el LESPRE, desde una provincia como Zamora que se ve afectada por esta medida debemos plantear que esas compensaciones lleguen a los territorios afectados directamente, y por ello planteamos al Pleno la aprobación de la siguiente

MOCIÓN DE URGENCIA:

Solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que el presupuesto dedicado para compatibilizar la ganadería extensiva con los grandes carnívoros tras la inclusión del lobo en el LESPRES, se reparta teniendo en cuenta la proporción de ejemplares de la especie silvestre en el territorio y los perjuicios causados en su caso a la ganadería, y con los objetivos siguientes:

   Subvencionar a los ganaderos el establecimiento de medidas de protección frente al lobo, incluyendo la contratación de personal.

   Compensar de manera inmediata y suficientemente los posibles perjuicios causados al ganado por el lobo.

   Colaborar en el desarrollo rural de las zonas que protegen de manera especial la biodiversidad albergando a las especies protegidas como el lobo, mediante subvenciones a la implantación de empresas relacionadas con la agroalimentación, el medio ambiente, la hostelería, el turismo u otras que asienten población humana en el territorio.

IU propone que la financiación para compatibilizar ganadería extensiva y lobos se reparta