Si alguien sabe unión y de fuerza es el pueblo de Sanzoles del vino. Hoy, una vez más lo han demostrado en la llamada ante el fuego que ha asolado la explotación ganadera de la quesería del ex-alcalde de Sanzoles, Juan Jesús Gallego.
Tras el aviso esta tarde poco después las 3:30 de que la quesería ardía por los cuatro costados, toda la localidad de Sanzoles se ponía en alerta y acudía a la petición de ayuda de una pareja de trabajadores que con un gran esfuerzo han sacado adelante una quesería en la localidad y que hoy han perdido el 80% ganado qué produce ese queso y que da vida a la localidad.
La alarma se daba poco después de comer en la hora de la siesta y de jugar la partida, pero no hizo falta nada más que oler a quemado y empezar a ver el humo para que todos y cada uno de los habitantes de Sanzoles tomarán parte en la extinción del fuego en la quesería y acudieran en masa a ayudar al que fuera alcalde del pueblo.
Los más jóvenes corrieron para auxiliar al ganado empujándolos hacia el campo para que no se quemaran puesto que la virulencia de las llamas hacían presagiar lo peor.
Otros vecinos entretanto cogían sus tractores para formar un cortafuegos y así no dejar pasar las llamas las tierras de labor que ya amenazadas por el fuego colindante con la finca que hoy ardía y que hacía que se viera el humo desde de 15 km de distancia.
Los bomberos actuaron rápidamente también el helicóptero de la base de Villaralbo que ha tenido que esmerarse para colocar su carga de agua en puntos claves y así poder contener la virulencia de las llamas.
Todos contra el fuego fue un lema de hace años en una campaña nacional y así es demasiado a menudo en los pueblos de las localidades zamoranas que no esperan a la llegada de los bomberos o de los equipos de extinción por muy rápido que lleguen, ya que cuando las campanas tocan a fuego se deja todo y se ayuda como si no hubiera un mañana.
Hoy la pareja de ganaderos qué con todo el esfuerzo y trabajo han llevado a cabo su proyecto de vida, en la localidad zamorana de Sanzoles han visto como todos sus vecinos se volcaban en el fuego, con cubos con mangueras con tractores, con todo lo que estaba en su mano puesto que se sabe que allí están solos y o llega pronto el helicóptero o sus proyectos de futuro se truncan.
Aunque la nave haya quedado inservible y todo parezca desolación, la ayuda y el apoyo del " todos a una" ha vuelto a evocar el espíritu del Zangarrón, ese que sonaba a las 8:30 a diario contra la pandemia y que hoy ha soplado por apagar el fuego que ha podido causar un grave disgusto a más de uno. Nuestro mejor deseo de recuperación para Juan Jesús y el bombero trasladado y que este ojalá fuera el último fuego de una temporada que se advierte dura en este campo demasiado vapuleado por el fuego y otras causas que hunden nuestra provincia en su esencia, el pueblo.
