Arancha estaba llena de vida, tenía todo por delante. Trabajaba como enfermera en el Centro de Salud de Corrales, ayudaba a sus pacientes cada día con la mejor de las sonrisas. Sin embargo, todo se truncó el lunes cuando una jauría de perros de un pastor de La Hiniesta, "sueltos y sin supervisión", según la Delegada del Gobierno, Virginia Barcones, le causaron la muerte.
Fue a las seis y veinte de la tarde de este lunes, cuando el 1-1-2 recibió una llamada para solicitar asistencia para una vecina que había quedado inconsciente tras ser atacada por los animales en un camino que unía las localidades de Roales y La Hiniesta. No se pudo hacer nada. La consternación, el dolor y la tristeza, invade este municipio de Tierra del Pan, pero también la provincia de Zamora, que llora la pérdida de esta joven de 27 años. Su pueblo se prepara para "despedirla como se merece" esta tarde, tal y como declaró la pasada jornada el alcalde, David García.
En el camino había siete perros, tres mastines, dos pastores leoneses y dos cachorros. Cuatro de ellos tenían cartilla, microchip y vacunación en regla. También se tomó muestras de las dentaduras de los perros implicados en el suceso. A las pocas horas del fatídico suceso, se localizó al dueño de los animales, que acudió a las dependencias de la Guardia Civil de Zamora este lunes, pero no declaró y se acogió a su derecho de no hacerlo. Por el momento, el hombre se enfrenta a un "delito de homicidio por imprudencia".