La Guardia Civil llevaba varios días sobre su pista, pero la detención se produjo la noche del pasado sábado por efectivos del Seprona. Varios agentes arrestaron esa noche al presunto pirómano que prendió, durante la segunda quincena del mes de agosto, al menos cinco focos en pueblos del entorno de Puente Quintos.
El arresto lo anunció el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, que señaló que al detenido se le imputan varios incendios declarados durante la segunda quincena de este mes, que han arrasado un total de 6 hectáreas.
Santa Eulalia de Tábara, Bretó, Santovenia, Villaveza del Agua y Granja de Moreruela son algunos municipios afectados por estos fuegos intencionados. Precisamente fue en Granja donde el ahora detenido, que pasará a disposición judicial en breve, comenzó presuntamente a prender, aunque su "labor" se vio interrumpida por un vecino y huyó en coche.
Su último intento fue quemar zona de matorral en La Tabla, pero una pareja que regresaba al pueblo desde Madrid por Villafáfila le "interrumpió" y volvió a huir en su coche, que vecinos de otros pueblos ya habían identificado con anterioridad.
Blanco destacó en este punto tanto la eficacia de los agentes del SEPRONA como la colaboración ciudadana, fundamental para la detención del presunto pirómano, vecino de la zona.
El subdelegado también quiso mandar un mensaje a estos delincuentes al recalcar que sus delitos no quedan impunes. Los datos lo demuestran: en los últimos 3 años han sido arrestadas o investigadas 32 personas por provocar incendios a lo largo y ancho de la provincia.
