Todos a una. Los campaneros de la provincia en decenas de localidades tocaron las campanas de sus Iglesias en señal de protesta una vez más por la despoblación y por la falta de color en todos los aspectos que siguen viniendo de las políticas que van encarriladas a luchar contra los pueblos despoblados. Fermoselle, Porto, e infinidad de localidades volvieron a hacer sonar sus campanas para al menos seguir haciendo "ruido" y que los políticos escuchen el mismo.
La España vacía, en este caso la Zamora volvía a dar un toque lo más arriba que puede hacerse en los pueblos con sus campanarios tocando a "arrebato" para que los políticos se den por aludidos, cosa que dudan aunque no cejan en el empeño que sigue dando al menos que sonar en los cientos de localidades que se vuelven a ver vacías y ya no solo por la pandemia sino por la falta de oportunidades y el enorme vacío institucional y de reparto de bienes entre núcleos de población.
La UE dota a los estados de fondos para gestionar estas necesidades, veremos los que caen en nuestra provincia.