Tras la celebración en Guarda este fin de semana de la XXI Cumbre Hispano Portuguesa, los gobiernos de España y Portugal iniciarán acciones concretas en la frontera ante el reto demográfico.
Así, el acuerdo entre los gobiernos portugués y español prevé la creación de un documento que identifique a quien trabaja en un país y vive en otro -algo que habría sido útil cuando cerraron las fronteras a causa de la pandemia- incluso una especie de salvoconducto que facilite el paso de menores.
En el plano económico, los dos países estudiarán la posibilidad de armonizar los impuestos para ayudar a las empresas en momentos difíciles e apoyar la agricultura familiar y el turismo, por ejemplo, a través de la iniciativa Fortalezas de Frontera.
En materia de Cooperación, estos son los compromisos:
1. Transporte público. Los países se comprometen a formentar el transporte de proximidad a ambos lados de la frontera.
2. Escuelas bilingües. El objetivo es crear una red de escuelas bilingües e interculturales que articulen los proyectos curriculares.
3. 112 compartido. Para que un portugués o un español pueda ser atendido por la ambulancia más próxima, el servicio de emergencias 112 será acondicionado.
4. Procesos clínicos. En esta misma línea, se compartirán historias clínicas de forma electrónica.