Zamora se erige majestuosamente a orillas del río Duero, definiendo su perfil urbano con encanto y serenidad. La ciudad no solo ostenta un papel destacado en la historia medieval, enfrentándose a feroces asedios, sino que también se enorgullece de ser reconocida como la capital del románico. Sin embargo, la grandeza de Zamora va más allá de su rica herencia arquitectónica.
La provincia zamorana ostenta tres récords internacionales que la distinguen de manera única. Zamora es la capital indiscutible del románico, un estilo arquitectónico que dejó una huella perdurable en la provincia. Solamente en el núcleo antiguo de la ciudad alberga más de 20 iglesias románicas, conferiéndole a Zamora el honor de ser la localidad con mayor cantidad de templos de este estilo en todo el mundo. Este extraordinario patrimonio arquitectónico ha llevado a la declaración del núcleo antiguo como Conjunto Histórico-Artístico, destacando la relevancia y autenticidad de estas construcciones que representan la riqueza cultural e histórica de la región.
Cada iglesia románica cuenta una historia única a través de sus elementos arquitectónicos distintivos; un testimonio tangible de la maestría artística de la época, sino que también sirve como un recordatorio vívido de la profunda conexión de Zamora con su pasado. Los visitantes que deambulan por las calles empedradas del núcleo antiguo experimentan una inmersión en la historia, donde cada iglesia románica cuenta un relato fascinante de la evolución cultural de la región a lo largo de los siglos.
El lago de Sanabria, una joya natural anclada en el corazón de Zamora, se erige con el prestigioso título de ser el mayor lago de origen glaciar en Europa. Su origen se remonta a hace aproximadamente 100.000 años, durante el período del Pleistoceno Superior, y su proceso final de deshielo culminó hace unos 12.000 años. Con una profundidad impresionante que alcanza los 51 metros, el lago de Sanabria ostenta dimensiones imponentes, extendiéndose por más de 3000 metros de largo y 1590 metros de ancho.
Enclavada en la reserva natural de la sierra de la Culebra, en el rincón noroeste de Zamora, se despliega una de las estampas más impactantes y vírgenes de la naturaleza. Esta región, que hace frontera con Portugal y se encuentra en estrecha proximidad con Galicia, se distingue por ser el hogar de la mayor concentración de lobos en toda Europa occidental. Zamora se enorgullece de albergar la población más numerosa de estos majestuosos animales, con una densidad que oscila entre cinco y diez ejemplares por cada 100 kilómetros cuadrados, estableciendo así otro récord para la región y contribuyendo significativamente a la preservación de la biodiversidad local.
Este paisaje agreste y pintoresco de la sierra de la Culebra se convierte en un santuario natural para la vida salvaje, proporcionando un hábitat prístino y equilibrado para la población de lobos. La coexistencia de estos animales en su entorno natural contribuye a la salud y la diversidad del ecosistema, marcando a Zamora como un punto de referencia clave para la conservación de especies en la región.