La situación meteorológica adversa ha derivado en unas cifras por debajo de lo aceptable con respecto a la producción media de cereales en la provincia. El 28% de la superficie destinada a cosecha ha sido finalmente segada en verde para destinarla a forraje, mientras que la cosecha de cebada apenas ha supuesto el 50,3% con respecto a los datos de pasadas campañas y en base a la superficie total.
Son algunos de los datos que se han puesto sobre la mesa en relación a la presente campaña 2022-2023 de cereales de invierno que ha dejado una cosecha de 125.292 hectáreas sobre una superficie total de 174.310 hectáreas y con una producción de 245.287 toneladas de grano y, segándose en verde para forraje 49.018 hectáreas.
Por cultivos, la cosecha de trigo del año 2023 ha sido de 114.633 toneladas en una superficie sembrada y cosechada de 55.787 hectáreas. La cosecha de cebada del año 2023 ha sido de 113.311 toneladas en una superficie sembrada y cosechada de 57.080 hectáreas; la cosecha de centeno ha sido de 3.167 toneladas en una superficie cosechada de 2.737 hectáreas. En lo que se refiere a la avena, se han producido 9.812 toneladas en una superficie cosechada de 6.532 hectáreas, mientras que de triticale se han producido 4.364 toneladas en una superficie cosechada de 3.128 hectáreas.
A su vez, el Consejo Agrario ha acordado mantener la fecha tope para la recolección de diferentes tipos de cultivo para el año 2024. De esta forma, el último día para la recolección de leguminosas para consumo animal se establece el 31 de julio; cereales de inverno el 15 de agosto; leguminosas de consumo humano –garbanzos y lentejas- el 31 de agosto y –alubia- el 30 de septiembre; para el girasol y Teff, Sorgo el 30 de octubre y cultivos de maíz y remolacha el día 31 de marzo.