La noche del domingo en Coreses fue un viaje de vuelta a uno de los momentos más emotivos vividos en el municipio en los últimos meses. Bajo el cielo, al aire libre, se estrenó el vídeo “Las huellas de Ramón Álvarez Prieto en la Pasión de Zamora”, una obra audiovisual que recoge con gran sensibilidad la representación celebrada en el Salón Sociocultural del municipio hace meses y que llenó de emoción a todo el público.
El grupo teatral de Coreses, formado por vecinos que, de manera voluntaria, dieron vida a las imágenes de los pasos del escultor zamorano, volvió a brillar en esta proyección. Y donde la Coral Aures Cantibus, clave en aquella representación, puso la banda sonora perfecta para envolver cada escena en un halo de intimismo, devoción y belleza.
El trabajo del videógrafo Óscar Antón logra transportar al espectador a aquella tarde mágica, capturando la delicadeza de cada gesto, el respeto de cada mirada y la fuerza de una representación hecha con el corazón. Bajo la dirección de Cecilio Vidales y con la implicación de un equipo incansable, la obra que se estrenó hace unos meses se convirtió en una experiencia que consiguió levantar aplausos y arrancar más de una lágrima entre los asistentes.
Durante la proyección, los actores compartieron anécdotas y recuerdos de los ensayos, haciendo que la velada se sintiera aún más cercana y familiar. Para muchos, fue como volver a estar allí, frente al escenario, viviendo cada instante en directo.

Una muestra de que, cuando un pueblo se une para crear, es capaz de emocionar y dejar huella, la de su hijo predilecto. Quizá, en algún momento, esta joya cultural pueda llegar también a otros escenarios para que más zamoranos sientan la misma emoción que vivió Coreses aquel día, y que volvió a recordar este domingo.

