Cuando hace un año comenzamos a trabajar en el Modelo de Desarrollo para la España Vaciada, que este verano estamos presentando en las diferentes comarcas, todas las organizaciones y persona que trabajamos en el éramos conscientes de que el sector energético era uno de los múltiples pilares sobre los que se debería actuar si realmente queremos conseguir progreso para nuestros territorios. Por ese motivo, entre otras, creamos una temática denominada “Transición energética justa”.
Esta temática la desarrollemos a través de dos líneas de acción basadas en dos de las principales debilidades del sistema actual, que ha tenido y sigue teniendo graves consecuencias sobre nuestra provincia/territorio.
El primero es el aspecto medioambiental, el cual pese a ser un elemento clave, creemos que muy frecuentemente no se prioriza a la hora de crear instalaciones productoras de energías renovables.
De este modo, nuestra primera línea de acción era tajante, se debe “Compatibilizar las instalaciones de energías renovables con la generación de empleo y el respeto al paisaje”. Esta primera línea introduce nuestra segunda gran preocupación, en España, las comarcas y regiones que generan energía limpia no se están viendo beneficiadas ni económica ni socialmente por esta enorme aportación que se realiza al sector energético de nuestro país.
En Zamora lo sabemos muy bien. Por ese motivo propusimos como segunda línea de acción la necesidad de “Compensar económica y socialmente a los territorios generadores de energía limpia”.
Resulta que estas propuestas que desarrollamos el año pasado, no pueden encajar mejor con la realidad histórica y actual de la provincia de Zamora. Históricamente, en nuestra provincia se da la paradoja que pese a que somos una potencia productora de energía hidráulica vemos como las empresas que gestionan esta producción (Iberdrola en su mayor parte) cada vez generan menos riqueza y empleo en Zamora.
Esta es la triste realidad que llevamos tiempo padeciendo sin que casi nadie cuestionara este modelo ni forma de actuar. Aún cuando finalizaban las concesiones, que aún no sabemos en qué estado de prorroga o no y en qué otros términos se encuentran. Sin embargo, este atropellado verano de 2021 lo ha cambiado todo.
El prematuro y excesivo vaciado de la presa de Ricobayo ha mostrado que el interés privado de Iberdrola ha prevalecido sobre el interés público y el desarrollo económico y social tanto de los municipios afectados como de la provincia en general. Incluso podríamos afirmar que el interés privado de Iberdrola ha prevalecido sobre el factor medioambiental.
Por suerte, en esta ocasión, la sociedad zamorana ha sabido reaccionar y mostrar su indignación ante esta injusta situación. Esta reacción e indignación y presión social conjunta ha sido el mejor acicate para que a nivel político ya se esté tomando nota y se estén produciendo reacciones y declaraciones en cascada con mayor o menor agresividad hacia Iberdrola o incluso hacia la Confederación Hidrográfica del Duero. Dato que pone en relieve la importancia de la presión social.
Sin embargo, desde las plataformas de la España Vaciada de Zamora creemos que el debate sobre el comportamiento de Iberdrola debe tener una profundidad mayor a la recriminación de la acción realizada por la empresa este verano. Debe ser el punto de partida para cambiar el modelo energético nacional que tanto “expolia” a una provincia como Zamora, debe ser el punto de partida para compensar económicamente a las provincias como Zamora por su aportación a la producción de energías renovables. Debe ser el punto de partida para tener realmente en cuenta los aspectos medioambientales en la concesión y gestión de energías renovables.
Debe ser el punto de partida para cambiarlo todo.
Querer cambiarlo todo, fue nuestro objetivo al crear el Modelo de Desarrollo para la España Vaciada. Por ese motivo el Modelo ya incluye medidas como las anteriormente citadas, medidas para conseguir una verdadera transición energética justa. Medidas que gracias a la presión social ya se están poniendo políticamente encima de la mesa. Medidas que, aunque hace meses nos las calificaron como irrealizables ahora ya parecen posibles. Medidas que beneficiarían a nuestra provincia.
Medidas que debemos presionar y vigilar para que realmente se lleven a cabo. No podemos permitir que nos sigan vaciando. La revuelta continúa.
