San Vitero vuelve a ser el epicentro de la tradición y el folclore con la celebración de su feria del Cristo y la trashumancia, atrayendo a cientos de personas de la región y más allá. Esta feria, que se ha convertido en un evento imprescindible para muchos, ofrece la oportunidad de disfrutar de la esencia del lugar y todo lo que lo rodea, desde productos locales hasta la cultura viva de la zona.
Como es tradición, la jornada comenzó con la celebración de la misa y la procesión en honor al Cristo, en la ermita del pueblo. Los fieles y visitantes participaron con devoción, mientras las calles se llenaban del ambiente festivo característico de esta fecha. Los puestos de productos de la tierra, ropa y comida se desplegaron como cada año, brindando una oferta variada a los asistentes, que pudieron degustar y adquirir productos típicos de la provincia.
Uno de los momentos más esperados y emblemáticos del evento fue la trashumancia de ovejas, un espectáculo que nunca falta y que marca el ritmo de la feria. Más de mil ovejas cruzaron el pueblo, dejando una imagen imborrable en los presentes y destacando la importancia de esta actividad para la zona, donde la ganadería sigue siendo una parte vital de la vida rural.