Se trata de un proyecto ambicioso, como reconoce la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, que podrá incluir a los núcleos de población de forma paulatina, a medida que avanzan unas obras que podrían durar alrededor de cuatro años.
La Diputación de Zamora ha propuesto a treinta y tres núcleos de población de Campos Pan que se unan a la mancomunidad del agua de Benavente y Valles para acabar con los problemas de abastecimiento que arrastra la comarca. Martín Pozo ha recordado que en los últimos tres años la Diputación ha invertido alrededor de dos millones de euros para luchar contra la escasez y contaminación del agua. Además, solo en 2015 la institución provincial llevó más de cinco millones de litros de agua a estas zonas.
La propuesta consiste en modificar la planta potabilizadora de Benavente y Valles y conectarla a las redes provinciales de distribución mediante 225 nuevos kilómetros de tuberías. También sería necesaria la creación de dos nuevos depósitos reguladores —uno en Bretó y otro en Castrogonzalo—, desde donde partirían los ramales hacia las distintas zonas de Campos Pan.
El proyecto supone una inversión total de entre ocho y diez millones de euros y la Diputación de Zamora ha anunciado que va a asumir el 90 % de los costes. El dinero que resta correría a cargo de los ayuntamientos que se adhieran al plan. Martín Pozo ha especificado que los consistorios tendrán dos formas de hacer frente a este gasto: pagarlo a plazos en más de veinte años o que el montante repercuta directamente en el consumo del agua, es decir, que los vecinos asuman el coste. Esta última opción supondría alrededor de unos veintisiete céntimos por habitante, según la presidenta.
El jefe de obras de Acuaes —la empresa que desarrollará el proyecto—, Jerónimo Moreno, ha explicado que los arreglos durarán alrededor de cuatro años; no obstante, los núcleos de población se irán uniendo de forma paulatina a la red. De esta forma, los municipios más cercanos a Benavente y Valles se podrán beneficiar de las obras próximamente. Eso sí, antes de comenzar con la modificación, los alcaldes tendrán que decidir en Pleno si se adhieren al proyecto o no.
Con esta propuesta, la Diputación de Zamora y la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) pretenden acabar definitivamente con los problemas de abastecimiento de agua.