El Consejo Agrario celebrado este jueves ha reunido a representantes de las principales organizaciones agrarias como ASAJA, UPA y COAG, entre ellos Lorenzo Rivera, Aurelio González y Antonio Medina, para abordar los retos que afectan actualmente al campo en Castilla y León. Entre los temas tratados, destacaron el cierre del periodo PAC, la crítica situación del cultivo de remolacha, el mercado de cereales, las enfermedades ganaderas y la gestión del lobo.
El cierre del plazo de la Política Agraria Común (PAC) se ha saldado con una reducción del 4% en las solicitudes en la provincia, una tendencia que se mantiene desde años anteriores. Según señalaron los portavoces agrarios, esta bajada responde al envejecimiento del sector, la concentración de explotaciones y las jubilaciones sin relevo generacional. El proceso de tramitación se ha desarrollado con normalidad, gracias a la ampliación del plazo hasta mayo, aunque los sindicatos proponen reducir el periodo de solicitud para facilitar el trabajo tanto a los técnicos como a la administración.
Uno de los datos más alarmantes fue la caída de casi el 50% en la superficie sembrada de remolacha, con una pérdida de 1.400 hectáreas. A esto se suma el cierre de las fábricas de Azucarera en León y Miranda de Ebro, lo que deja únicamente la planta de Toro como referente en Castilla y León. Las organizaciones advirtieron que, sin una subida del precio del azúcar, el cultivo está en peligro de desaparecer en la región.
En el ámbito ganadero, los sindicatos trasladaron su preocupación por la lengua azul, para la que la Junta dispone de más de 250.000 dosis de vacuna. Se insistió en la necesidad de vacunar con antelación para evitar brotes que puedan provocar grandes pérdidas o restricciones en las exportaciones. En cuanto a la enfermedad hemorrágica, no se han detectado casos este año, lo que genera cierta tranquilidad en el sector. “Ahora mismo la cabaña está bien, pero hay que prevenir”, destacaron.
El mercado del cereal también fue objeto de crítica por parte de las organizaciones agrarias. Denunciaron que los precios actuales no cubren los costes de producción, y que la competencia con las importaciones de Ucrania y América está dejando al sector en una situación crítica. Castilla y León produce más del 40% del cereal de España, por lo que su futuro es esencial para la sostenibilidad de muchos territorios rurales.
Por último, se abordó la situación del lobo ibérico, tras la reciente aprobación en el Congreso para su exclusión del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). Las organizaciones agrarias esperan que en julio el Ministerio de Transición Ecológica presente el plan, paso previo para que las comunidades autónomas puedan implementar planes de control poblacional, tanto al norte como al sur del Duero. “Hasta ahora estábamos atados. A partir de septiembre esperamos poder actuar legalmente”, aseguraron.