Deja a un lado su cargo como líder del Partido Popular de Ourense en un "proceso que culminó". Eso sí, seguirá siendo senador por designación del Parlamento de Galicia mientras se mantiene a la espera de juicio por conducción temeraria en la provincia de Zamora.
La causa se llevará hasta el Tribunal Supremo para el enjuiciamiento del ex presidente de la Diputación de Ourense. El ahora senador se enfrentaba a un juicio rápido tras interceptarle la Guardia Civil por un exceso de velocidad el pasado 23 de abril en la A-52 a su paso por Asturianos.
Aquel día, Baltar, fue multado dos veces en menos de una hora al igual que también fue "cazado" por un radar circulando en en la provincia de Zamora a 215 kilómetros por hora. Conducía el coche oficial cuando fue interceptado, un vehículo que acumula hasta diez denuncias similares por exceso de velocidad en los últimos cuatro años.
Baltar fue sancionado en el momento de los hechos con una multa por valor de 600 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir. Una sanción en principio tramitada como infracción administrativa, pero que posteriormente pasó a considerarse un presunto delito contra la seguridad vial atendiendo a los límites del exceso de velocidad detectado por el radar.
Según el artículo 379 del Código Penal, conducir un vehículo superando la velocidad máxima permitida en 60 km/h en vías en 80 km/h en vías interurbanas -como fue el caso- podría enfrentarse a una pena de prisión de tres a seis mese, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En cualquier caso, el delito sí conlleva la privación del derecho a conducir.