El Ayuntamiento sigue con su idea de ampliar la cantera de piedra ornamental existente en el municipio de Manzanal de Arriba hasta una extensión total de 38.496 metros cuadrados, en un valle de una importante situación estratégica desde un punto de vista medioambiental, al ser el único valle que dando al río Tera se conserva casi íntegro en la comarca de la Carballeda.
Tras la apertura de ofertas, convocada para el día 3 a las 13 horas en la sede del Ayuntamiento, los terrenos pueden pasar de manos municipales a quien ofrezca al menos 500 euros por hectárea y año, un precio que la Plataforma considera ridículo teniendo en cuenta el valor incalculable de lo que se echa a perder: no solo el paisaje, también los recursos naturales, entre los que se encuentra un bosque con alrededor de 100 robles de mediana edad.
La Plataforma advierte de la posible ilegalidad de todo este proceso de adjudicación a precio, por varios motivos: el primero y fundamental es que no se trata de terrenos sin explotar sino que parte de ellos (la parcela 15) se siguen explotando de forma continuada desde el año 2000.
Si se demuestra alguna relación entre la empresa que explota la cantera en la actualidad y la nueva adjudicataria se podría dar a entender que ha habido un falso concurso con la idea de “poner al día la explotación”.
Además, hay que recordar que estos terrenos eran comunales hasta que la Junta de Gobierno de la Diputación los desafectó en febrero de 2021, precisamente a raíz de una petición de Gneistone S.L. tal y como figura en el acta del Pleno de octubre de 2019, momento en el que Concasa S.L. seguía explotando los terrenos.
Y si esta empresa los venía explotando como comunales, hecho reconocido al solicitar la desafectación, es claro entonces que no cabe decir que llevaban 10 años en desuso, que es lo que se desprende de la documentación presentada para la desafectación ante la Diputación, todo lo cual podría ser un indicio, al menos, de falsedad documental. Así mismo, la Plataforma recuerda que la cantera ha sido denunciada en varias ocasiones, por los escombros vertidos y por la ocupación de camino público.
Existe documentación suficiente para demostrar que esa cantera ha estado obrando sin control alguno por parte del Ayuntamiento durante 20 años, merced a un acuerdo firmado por la corporación que regía el Ayuntamiento en el año 2000 que decía que “no se formula objeción alguna” para la extracción de 1000 metros cúbicos, volumen que se ha superado en al menos 15 veces.
En este sentido, la Plataforma considera inadmisible tratar de culpar de la situación actual al 1 alcalde en el año 2000, Antonio Fernández Martínez, fallecido en 2004, tal y como ha hecho el alcalde actual con la colocación de un anuncio en el tablón municipal.
Se recuerda que la corporación municipal de la época ya advirtió de los problemas medioambientales que podría generar la cantera, sobre todos por estar en zona de policía, y a pesar de esto la cantera ha seguido sin tener declaración de impacto medioambiental ni siquiera cuando los daños son más que evidentes, sin que haya habido una restauración, tal y como se puede leer en el acuerdo firmado con la Junta de Castilla y León.
Todo esto podría ser considerado delito medioambiental, llegado el caso. Así mismo es evidente que tarde o temprano se llegará en la excavación a la capa freática, muy superficial en esa zona, situada contigua a la vereda del Venero, que como indica el nombre circulaba por un territorio lleno de fuentes.
De nada sirve ocultar o tapar algunas de ellas, como en su día se hizo, estas fuentes existen y tarde o temprano terminarán por aflorar. Por último señalar que, además de las acciones legales y la recogida de firmas en contra del proyecto en la Diputación de Zamora, la Plataforma tiene previsto ponerse en contacto con la Dirección General de Patrimonio Cultural al existir indicios arqueológicos en la zona, tanto en el lecho del regato como en las peñas cercanas al mismo.
