Seis años de prisión por apuñalar a un menor que se negó a darle drogas en Moraleja del Vino

El acusado se dirigió a la víctima, que se encontraba reunido con su grupo de amigos, pidiéndoles unos porros y speed; ante una respuesta negativa, sacó una navaja de su riñonera que esgrimió contra ellos

Tras la agresión, el detenido emprendió la huida, llevando consigo una navaja, un taburete y una señal de tráfico, los cuales blandió para evitar ser interceptado por la multitud congregada en las fiestas locales

Audiencia Provincial de Zamora
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Apuñaló a otro en las fiestas de Moraleja del Vino para pedirle droga. Un gesto que le ha salido caro tras la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Zamora que impone una condena de seis años de prisión, así como una indemnización de 5.275 euros al herido por las lesiones sufridas, y de 20.000 euros por las secuelas que le restan por un delito de homicidio en grado de tentativa. 

Además, también se le acusa como responsable de un delito leve de lesiones, imponiendo una pena de tres meses de multa con una cuota diaria de seis euros, con responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas. Además, se establece que en concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar al denunciante en la cantidad de 750 euros por las lesiones sufridas, y de 2.500 euros por las secuelas. Dado que el acusado es menor de edad y cumple la mayoría de edad el 7 de noviembre, estas cantidades serán entregadas a sus padres.

Los hechos se remontan al 22 de julio de 2022 en la celebración de las fiestas de Moraleja del Vino. El acusado, que se encuentra en prisión provisional desde el día siguiente de los hechos, se dirigió a la víctima, que se encontraba reunido con su grupo de amigos, pidiéndoles unos porros y speed. Ante una respuesta negativa, sacó una navaja de su riñonera que esgrimió contra ellos. Nuevamente lo volvió a intentar, pero en esta ocasión, le colocó la navaja a la altura del cuello. Cabe destacar que en el momento de los hecho, el agresor consumía cocaína, lo que, aunque no afectaba su capacidad cognitiva, pudo influir en su capacidad para tomar decisiones con respecto al uso de sustancias.

Tras escapar, uno de los amigos del denunciante pidió explicaciones al acusado sobre el motivo de haber amenazado con la navaja a su amigo. Entonces, sin mediar palabra, de forma súbita y con ánimo de terminar con su vida, clavándole la navaja a la altura del pecho. Como resultado de los incidentes mencionados, el menor sufrió lesiones graves que incluyeron una herida incisa paraesternal derecha en el quinto espacio intercostal con hemopericardio y taponamiento cardíaco, junto con una disrupción miocárdica longitudinal de diez milímetros en el tracto de salida del ventrículo derecho.

La gravedad de estas lesiones requirió múltiples intervenciones médicas y quirúrgicas, que incluyeron la evacuación de sangre y coágulos, así como la reparación de la disrupción miocárdica mediante puntos de sutura. La recuperación total del joven tomó cincuenta y siete días, durante los cuales experimentó períodos de perjuicio moderado, grave y muy grave, y quedaron como secuelas cinco cicatrices notables, con un perjuicio estético valorado en trece puntos.

Tras la agresión, el detenido emprendió la huida, llevando consigo una navaja, un taburete y una señal de tráfico, los cuales blandió para evitar ser interceptado por la multitud congregada en las fiestas locales. En su escape, clavó accidentalmente la navaja en uno de los amigos del herido, aunque sin intención de causarle daño mortal. Como resultado, el menor sufrió una herida incisa en el hemitórax derecho, que requirió atención médica inicial y sanó en 10 días sin impedimentos graves, dejando como secuela una pequeña cicatriz en la misma área.

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