El alcalde de Villanueva del Campo, Felipe Blanco, ha levantado la voz ante lo que considera una situación inaceptable, la presencia de nueve cadáveres de corderos, de apenas 10 días de edad, esparcidos en un paraje cercano a la población. Este hallazgo, realizado el pasado sábado 16 de marzo, ha generado consternación en los vecinos y ha llevado al alcalde a cuestionar la integridad de algunos ganaderos.
La preocupación de Blanco se intensificó tras una reunión mantenida el día anterior en la Subdelegación de Gobierno de Zamora, donde abogó por las justas reivindicaciones de agricultores y ganaderos de la provincia. Sin embargo, el contraste entre sus esfuerzos por defender al sector primario y la visión de los cadáveres abandonados en un terreno irregular lo llevó a reflexionar sobre la coherencia de ciertos actos.

Según el relato del alcalde, los corderos parecían haber sido arrojados con premura desde algún vehículo, algunos quedando visibles en una cuneta anónima. Esta desafortunada escena lo llevó a cuestionar la alineación de ciertos individuos con los valores del sector al que pertenecen.
Blanco hizo hincapié en la incompatibilidad entre reivindicar medidas justas para el sector y cometer infracciones a las normas establecidas. Además, destacó el riesgo sanitario objetivo que implica la práctica de abandonar cadáveres de animales en espacios públicos, señalando que este tipo de acciones no solo reflejan una falta de conciencia, sino que podrían constituir un delito.
