sábado. 20.04.2024
Carátula de la serie El Cid. Foto Prime VIdeo
Carátula de la serie El Cid. Foto Prime VIdeo

La segunda temporada de El Cid en Prime Video está dando mucho que hablar y no por su calidad. A decir de los espectadores, la serie está plagada de errores históricos y alguno tiene que ver con Zamora.

Muchos espectadores zamoranos han puesto el grito en el cielo cuando en uno de los capítulos Urraca, primogénita de Fernando I de León y que heredó la plaza de Zamora, asesina a su madre, la reina Sancha, al precipitarla al vacío.

El asesinato es una licencia de la serie, ya que el fallecimiento de este personaje histórico se produjo en el 1067 a los 49 años, por causas naturales. Su marido, el rey Fernando, también falleció a la misma edad después de una larga enfermedad, informa Marca.com.

De hecho, la serie no hace más que repetir errores con Urraca desde la primera temporada. El  personaje al que da vida la actriz Alicia Sanz se muestra al público con un carácter opuesto al que de verdad tuvo, aunque el Cantar (referente principal de la serie,)  describe a Urraca de Zamora como una mujer cruel, con ansias de poder, manipuladora e incluso incestuosa, según informa Marca.com.

La realidad es que este personaje histórico fue un referente. Era la primogénita, ejerció de madre de sus hermanos al no poder hacerlo Sancha y, a la muerte de Fernando I, intentó evitar los enfrentamientos entre los tres varones. Durante el Cerco de Zamora, defendió su Señorío, y para la historia quedó su lealtad y compromiso ante los zamoranos.

La ciudad de Toro es otra de las "damnificadas" de la serie de Prime Video. En uno de los capítulos, unos nobles gallegos invaden tierras de Toro, que entonces pertenecían al Reino de León. Alfonso VI de León se muestra impasible ante el avance gallego y Sancho II de Castilla se ve obligado a pedirle al monarca permiso para cruzar León y vencer a los gallegos. Tras la Batalla de Santarém, García I de Galicia es derrotado y Galicia pasa a pertenecer al rey Sancho.

La historia dice otra cosa. No hubo invasión gallega en Toro, puesto que en esos años convulsos las relaciones entre León y Galicia eran buenas. Cierto es que Sancho quiera a toda costa volver a unificar el Reino de León y que comienza con el territorio de su hermano García, al que en el reparto de herencia le tocó Galicia. Pero no hubo batalla ni invasión. El ingenuo García recibe a su hermano en Santiago de Compostela con la excusa de rezar al apóstol y es apresado y desterrado a la Taifa de Sevilla, publica Marca.com. Así Galicia se reparte entre Sancho y su hermano, cómplice en el complot, Alfonso.

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"El Cid" convierte a Doña Urraca en parricida