La creciente popularidad que han adquirido contenidos en redes sociales que venden los supuestos beneficios de tratamiento inyectables destinados a pacientes con diabetes tipo 2 para perder peso ha provocado el desabastecimiento de varios de estos medicamentos en las farmacias de toda España e, incluso, Europa. Es el caso del Saxenda, el Trulicity y Ozempic.
Unos contenidos que se han extendido a raíz de las investigaciones que detectaron un menor apetito y pérdida de peso entre los pacientes diabéticos sometidos a estos tratamientos. De todos los análogos de la GLP-1 comercializados, de momento solo la liraglutida y la semaglutida, bajo los nombres comerciales de Saxenda y Wegovy, han conseguido la autorización de la Agencia Europea de Medicamentos para ese fin.
Saxenda ya se comercializa. Wegovy aun no está disponible en España, pero se espera que se comercialice próximamente ya que a mediados de 2022 se autorizó su venta en toda la Unión Europea. Las indicaciones de uso autorizado de Wegovy son muy similares a las de Saxenda. La semaglutida, bajo el nombre de Ozempic, solo está autorizado para el tratamiento de la DM2.
En el caso del Saxenda se dirige también a pacientes con obesidad y un índice de masa corporal igual o superior a 27 y 30. La caja de cinco plumas se comercializa por un precio de 283,05 euros mientras que la caja de tres plumas sale por 185,81 euros, si bien no está financiado por la Seguridad Social para tratar los casos de obesidad.
Tal y como advierte la OCU, distintas autoridades regulatorias de medicamentos de diferentes países han advertido a los especialistas sobre cómo proceder respecto a la prescripción de estos medicamentos. En España, concretamente, la Agencia Española de Medicamentos (AEMPS) ha recomendado priorizar el uso de estos tratamientos para las condiciones autorizadas, es decir, control glucémico en pacientes con DM2.
