jueves. 28.03.2024
Foto archivo móvil al volante
Foto archivo móvil al volante

El uso del manos libres al volante, incluso atendiendo una simple llamada, puede repercutir en una importante reducción de la atención que puede alcanzar hasta el 40%, lo que incrementa el riesgo de tener un despiste o cometer una infracción de tipo grave como saltarse un semáforo en rojo.

Así lo revela un estudio realizado por la Fundación Mapfre que también pone el foco de atención en el uso del WhatsApp por parte del conductor con el motor en marcha. 

En el caso de esta aplicación, la atención se llega a reducir a más de la mitad hasta el 53%. Es el resultado de un estudio que ha implicado a 24 conductores de ambos géneros de entre 24 y 65 años de edad empleando un simulador de última generación que permitiera calcular el impacto del uso de la tecnología al volante sin que ello repercutiera en un riesgo real para los sujetos. 

El estudio concluye que el uso del teléfono móvil, incluso en formato manos libres, multiplica por dos el riesgo de cometer graves errores en la conducción desde perder la trayectoria del vehículo hasta provocar un atropello, un riesgo que aumenta en tres en el caso de que la llamada conlleve un alto riesgo de "estrés" o tensión para el conductor. Sin embargo, el efecto de una llamada fue beneficioso en el caso de los sujetos que mostraron cierta somnolencia al inicio de la prueba: tres minutos de llamada sirvierron para despejarse. 

En España, unas 300 personas fallecen al año en accidentes de tráfico como consecuencia del uso de la tecnolgía y las distracciones derivadas. 

El uso del manos libres y el WhatsApp reduce hasta la mitad la atención al volante