La nueva cosecha de trigo podría echarse a perder en Ucrania. El país se está viendo azotado por una serie de incendios que asocian a nuevos ataques rusos como forma de "echar a perder" su economía. Para Ucrania el trigo es uno de los principales productos de exportación, especialmente a países de Europa, pero especialmente e Egipto y Turquía.
La noticia se ha producido de manera casi simultánea al envío de un buque con el primer cargamento de este cereal desde que se inició la invasión rusa el pasado 24 de febrero, con lo que se bloqueó el tránsito de este producto clave para la alimentación mundial. En este sentido se ha pronunciado el Ministerio de Defensa ucraniano al advertir que "no es el trigo el que está en llamas, es la seguridad alimentaria del mundo".
Un hecho por el que ya se ha condenado al país dirigido por Vladimir Putin. Un juzgado de la ciudad de Jersón -una de las zonas más productivas del país- ha abierto un proceso penal por "la destrucción intencionada" de cultivos por parte del ejército ruso. Les acusan de emplear proyectiles incendiarios que están provocando fuegos "casi imposibles" de sofocar y que están arruinando las cosechas.
De hecho, se cree que las tropas rusas ya se han hecho con el control del 22% de tierras de producción agrícola en toda Ucrania, una fuente de riqueza, el 28% de trigo y cebada y el 18% de cultivos de verano como pueden ser el maíz y el girasol.
Se calcula que ya han ardido cientos de hectáreas de trigo, cebada y otros cereales que Ucrania utiliza en gran medida para exportar a Europa y África.