Atrás quedan los tres millones de trabajadores que durante el primer confinamiento que se impuso en la primavera de 2020 pudieron teletrabajar en nuestro país desde la comodidad de sus hogares. Entonces, se implementó esta medida de manera urgente para tratar de salvaguardar la seguridad de los trabajadores tras la declaración del primer estado de alarma y en un momento en el que las cifras de contagios diarias y de fallecidos comenzaban a ser alarmantemente preocupantes.
19 meses después, la realidad comienza a imponerse, si bien dibuja un nuevo camino diferente al de la época prepandemia: más de la mitad de los trabajadores que en su día abandonaron las oficinas ya han regresados a los despachos físicos, según los últimos datos difundidos por la Encuesta de Población Activa (EPA) que habla de 1,87 millones de trabajadores en modalidad online, un 38% que en el momento álgido.
En todo caso, la cifra supone el triple que antes de la irrupción de la pandemia, con lo que empieza a asentarse un modelo que ha venido para quedarse en el caso de aquellas empresas que pueden permitirse implantar este modelo de trabajo a distancia.
Desde CCOO ha denunciado que, si bien en algunos casos esta vuelta a la oficina se ha abordado de manera consensuada entre las partes, en otros muchos se ha tratado de una manera unilateral por parte de la empresa, lo que consideran "una insensatez y una temeridad".
El abogado del servicio de estudios de UGT resalta que, si bien el teletrabajo parcial o total es una opción que la empresa puede retirar sin necesidad de un tiempo mínimo de preaviso -salvo que haya acuerdo individual o colectivo previo que contradiga este punto-, el trabajador puede justificar un mayor riesgo por la exposición a la Covid o apelar al derecho de conciliación por poseer menores de 12 años a su cargo, para tratar de mantener esta modalidad.
En todo caso, la empresa deberá garantizar que se cumplen el protocolo de prevención de riesgos asociado a la pandemia.En caso de no hacerlo, podría enfrentarse a una cuantiosa multa que oscilaría entre los 30.000 y 60.000 euros.
