La Audiencia Nacional ha condenado siete años y medio de cárcel a Manuel Murillo, un vigilante de seguridad que manifestó, a través de conversaciones de WhatsApp, la intención de acabar con la vida del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El hombre, que quería hacerse el héroe en un grupo de dicha mensajería instantánea para conquistar a una coordinadora de Vox, lo único que consiguió fue una denuncia por parte de la mujer.
“Soy un francotirador y con un tiro preciso se acaba el Sánchez antes de que hunda a España del todo. No podemos permitir que humillen al Generalísimo Francisco Franco ni a José Primo de Rivera”, escribía este varón por los grupos de WhatsApp.
Y es que, los hechos se remontan, al momento en que el Gobierno decidió retirar los restos del dictador del Valle de los Caídos.
Murillo acabó de sentenciarse cuando los Mossos d’Esquadra registraron su vivienda; un fusil militar Cetme, una cerbatana, escopetas, un puñal, una ballesta artesanal, revólveres y rifles. Tras este arsenal, el tribunal consideró al varón como altamente peligroso y se requirió el ingreso a prisión.
